Ocho meses más con COVID
En estos últimos ochos meses han pasado muchas cosas, y no precisamente bonitos viajes. En enero sufrí el COVID y estuve ingresado en la UCI casi tres semanas, y luego pasé dos meses más en casa conectado a una botella de oxígeno, meses que se me hicieron interminable, a los que se juntaron el abandono del médico que me tenía que llevar el postcovid y sus secuelas de las que ya veremos cuando me recupero, pero al final decidí irme de viaje una temporada por España, vacaciones que he tenido que suspender por problemas físicos, y esta es la ruta que he más o menos he recorrido.
Como siempre empecé por Miami Platja, Tarragona, donde mi familia tiene una casa, y aunque no la tuviera, hay algunas playas a las que me gusta ir por su tranquilidad, como Playa Paradiso, en Mont Roig. No hace falta que me quede en casa de mi hermano, a veces me quedo a dormir en la playa y otras veces voy a casa de la familia sobre todo para tomar una ducha caliente. Una vez me canso de tanto descanso decido seguir mi ruta. Esta vez quería ir a Las Bárdenas Reales y acabar en Huelva, pero por motivos que aún desconozco, no sé por qué cambié de opinión, el caso es que mi dirigí hacia Peñíscola. La llegada no me hace tilín, así que continuo ruta hasta Benicassím. Lo primero que hice fue buscar una playa nudista, de las cuales soy adicto, y al elegir una cerca de una urbanización de mas o menos lujo, no acabó de gustarme, así que de nuevo cambié de opinión, y busqué otra que me gustara más. Al cruzar Benicassím fui alucinando por lo grande que me pareció la ciudad, no la recordaba así, tantas casas, tantos edificios y chalets, un mundo solo para turistas, y esto ya empezó a mosquearme un poco. ¿Realmente quería quedarme aquí unos días? -PUES NO, yo creo que estaba claro, tenía que buscar otro lugar. No estaba buscando una ciudad para turistas, sino playas nudistas tranquilas a ser posible, porque suele haber menos gente, y algún lugar de interés de vezen cuando, aunque de momento, no había tenido mucho éxito.
De nuevo en ruta, vi en el mapa un pueblo llamado Borriana, me sonaba de algo, pero no recordaba de qué. Al llegar busqué algún lugar por los alrededores donde aparcar y encontré un pueblo en la playa llamado Grao de Burriana. Un pueblo sencillo, un pueblo turístico de ambiente familiar, y que de momento está bastante vacío, a la espera de que empiecen las vacaciones escolares.
Pernoctar en Grao de Borriana
PERNOCTAR en Calle Terrazas, 12530 Burriana, Castellón 39°52’45.0″N 0°03’03.6″W – Google Maps este fue mi lugar de pernocta durante varios días. Es una calle tranquila de día y de noche, y podía aparcar a 20mt de la playa, justo delante. El agua es turbia, con piedrecitas en la playa y donde tuve la mala suerte de perder el reloj que me había acostumbrado a usar ultimamente. Solía llegar por la tarde noche, para hacerme la cena y dormir, y allí me reunía con Tanif Tanif y Mohammed, dos pescadores de Borriana que cada tarde venían a pescar, ¡y como pescaban! generalmente solo jureles, pero es que no paraban. Mas de un día me regalaban la cena, y yo, en mi sabía experiencia como cocinero, tenía que limpiar los jureles, pero no sabía por donde empezar. Los jureles grandes no son los mejores para comer, y estos pesaban mas de medio kilo cada uno. Como yo no tenía ni idea de por donde empezar, Tanif me explicó que como los iba a hacer frito porque no podía hacer barbacoa, que les cortará la cabeza, luego les quitara las tripas y al final le arrancara la piel. Todo parece muy fácil, pero de eso nada, elegí un cuchillo que no cortaba mucho y ese fue el primer fallo; quitarle las tripas y la grasa fue lo más sencillo, pero la piel no había quien se la sacara, me costó muchísimo, sobre todo, porque como estiro la piel con la mano derecha y tengo un dedo que está muerto, no puedo hacer la fuerza y maña que me hace falta. Al final, y viendo que tardaba tanto, Tanif vino a echarme una mano. Lavé el pescado en la playa y lo dejé en una fuente para freirlo un poco más tarde. Y luego, después llegó el momento de freir los jureles, y no sabía si poner mucho o poco aceite, solución, llamé a mi madre y ella me lo explicó. Fue una pena no haber tenido limones, pero tenía sal, así que calenté el aceite, puse los jureles con un poco de sal por ambos lados y me supo a gloria. Tanif vino a preguntarme y a chafardear cómo me habían quedado, y la respuesta, fue que estaban estupendos, y más porque había sido un regalo, por lo que suelen saber mucho mejor. Menudo atracón me di, y que bien me supo, me encanta el pescado, y los jureles son uno de mis pescados preferidos. Mis amigos pescadores siguieron con lo suyo, y no paraban de echar la caña. Usaban boquerones como cebo y continuaron hasta que se hartaron a medianoche. Yo me metí en la furgo a ver una extraña serie coreana y me quedé frito, ni siquiera puse los parasoles.
Como el butano me lo dejé en mi otro coche en casa, no usaba todo mi potencial de cocción, aunque tenía cartuchos de gas para emergencias, y por las mañanas me acercaba al bar de la esquina a tomar un café con leche y un bocadillo de tortilla de cebolla que estaba de muerte. Sentarme en un mesa me servía para enrollarme con la gente, de este modo me enteré que un piso en Burriana/Borriana, de unos 80-90mt² cuesta unos 30.000€ y frente a la playa cuesta el doble. Los sueldos son bajos para los currantes, pero la vida es barata.
La Gola del Riu Anna
La Gola del riu Anna – Google Maps Es un camino circular de unos 2,5 km y que puedes tardar en recorrer una hora. Siempre hay gente corriendo o paseando con perros, y bonitos paisajes alrededor del rio. Aquí conocí a una arquitecta de Castellón que hasta ahora trabajaba en Londres, en proyectos de construcciones sociales, pero que ha decidido abandonar porque la estaban explotando en el trabajo. Una pena, aunque he quedado con ella para que me haga mi próxima casa.
Playas Salvajes del Norte
39.837304, -0.100417 Playas Salvajes del Norte
39°50’14.4″N 0°06’04.6″W – Google Map
En la búsqueda de sitios dónde pasar el día me encontré con este precioso lugar, las Playas Salvajes del Norte, en un desvío a la izquierda de un pequeña carretera costera, pregunto a unos caminantes y me dicen, – que sí, que seguramente ese camino conduce a la playa que busco. Total que conduzco por ese estrecho sendero donde al fondo veo un coche y el mar, no parece que lleve a ningún sitio, mas bien parece un camino de agricultores, pero sigo hacia adelante, al final llego a una casita y giro a la derecha, donde veo varios coches aparcados y allí mismo aparco el mío. Me bajo rápido y meo entre las cañas. Hay algo de runas que algún guarro ha vertido en el terreno, pero parece un buen lugar. Recojo mi mochila, me la pongo en la espalda y me voy directo hacia la playa. Al principio no me lo puedo creer, oigo una musiquita y creo que hay un chiringuito cerca, pero conforme piso la arena, la música me va invadiendo, es una sensación agradable, un sonido eléctrico y una bonita voz van invadiéndome cada vez mas, me siento muy bien. No veo chiringuito por los alrededores, tan solo una pequeña casa en la playa, y en la puerta de la misma, una chica cantando. Busco micrófonos y no encuentro nada, pero siento un sonido electrónico que cada vez me va invadiendo haciéndome flotar. Una cantante con la guitarra entre las manos y los ojos cerrados, interpreta una canción con un feeling maravilloso que me subyuga. Como llevo la cámara en las manos, no me preocupo de preparar micrófonos ni nada, tan solo le doy al botón de grabar y me quedo de pie enfrente de una gran artista. Poco a poco me acerco, y sigo grabando hasta que termina la canción, la cantante abre los ojos y nos saludamos. Hablamos un rato, le digo cuanto me ha gustado como canta y Mari Carmen me deleita con una nueva canción. Qué más se puede pedir a la vida. Estos son los momentos que me gustan de los viajes. Solo ha sido un rato, pero que momento. He disfrutado como en cualquiera de los muchos conciertos que he visto en mi vida, y esta vez para mi solo, y sin invitación ni pagar entrada. Un placer haber conocido a Mari Carmen y su música, espero que Txuclá o alguno de mis amigos oiga sus canciones y la pueda ayudar.
Después de despedirnos ya no esperaba encontrar en ese día algo parecido, así que solamente dí una vuelta por la zona, tomé alguna foto y volví a la furgo a seguír de nuevo mi camino.
Moncofar
Naturiasta Moncofar – Google Maps Playa Naturista Moncofar
El pueblo parece que está bien, pero no me detengo mucho tiempo, prefiero seguir con mis playas nudistas, y hoy le ha tocado a la Naturiasta Moncofar – Google Maps.
Cuando llegué a la playa era casi medio día y solo había 5 o 6 personas, pero pronto solo quedamos dos y medio, y digo dos y medio porque éramos una pareja de ingleses y yo, pero la pareja era un hombre al que por desgracia le faltaban las piernas y las manos, fui a decirle si necesitaba ayuda, y al principio no me entendieron, entonces les pregunté si hablaban inglés, me contestaron que eran ingleses y les dije que si necesitaban ayuda que me llamasen.
Estuve un par o tres de horas en la playa, el agua estaba estupenda, la playa era estupenda, el día era estupendo, pero me sigue faltando algo, y es que sigo sin ligar, no me como ni una rosquilla, y esto no puede ser, estoy hasta el moño de no comerme un rosco, esto es un cementerio de sexo, vaya viaje yo que pensaba estar todo el día f******* en la playa, que mas quisiera yo, y comiendo kebab, y ni kebab ni kebab, estoy aquí más solo que la una quitando la gente que voy conociendo por el camino, nadie quieres sexo conmigo, estoy acabado soy lo último de lo último el desterrado de los iconoclastas, no sé que hacer ya solo me queda poner una bandera en la furgo «sexo por caridad» es mi última oportunidad estoy desesperado, te espero, de aquí al cielo o al infierno, vete a saber, pero una cosa u otra, bueno, mañana sigo porque hoy me parece que el plan va a ser lo mismo que ayer, dormir, dormir y soñar con los angelitos, hasta luego chicos, no os aburráis si podéis pues dar un poco más que yo bueno no me ha entendido el facebook lo que quería decir es que si podéis folleis que folleis un poco más que yo porque yo naranjas de la China, hasta la próxima.
Playas Nudistas
Quizás alguien se pregunte por qué me gustan las playas nudistas, y la respuesta es muy sencilla, – principalmente porque me gusta estar desnudo, bañarme desnudo, y porque no tengo bañador.
Pero estos últimos años he notado algunos cambios en las playas nudistas, y es que cada día más suele venir hombres a buscar ligues fáciles, me explico. Yo principalmente voy a playas nudistas donde también hay cruising, mas que nada, porque suele haber menos gente, pero he notado que cada vez mas acuden parejas para hacer intercambios y menos nudistas en familia, y con ello atraen a hombres que buscan la oportunidad de poder acceder a uno de estos intercambios, en principio porque como me dicen es gratis, y porque es gente atractiva, y por el morbo, no por tener relaciones homosexuales que ya no es tan normal. Me recuerda en cierto modo a Cap d’Agde pero a años de distancia, aunque cada vez, me encuentro con mas gente que practica el intercambio o el exhibicionismo. En una de las playas que suelo ir, siempre hay una pareja que está dispuesta a casi todo. Y el otro día en Culleras, me encontré a una chica de muy bien ver que no tuvo ningún inconveniente en tirarse a un negrito que acabó de llegar y solo tuvo que enseñar sus atributos, al instante se juntó otra pareja joven y un grupo de mirones, uno de ellos me comentó después, que estaba enfadado porque no le dejaron participar, yo no pude mas que morirme de risa. Pero sí, algo está cambiando, ya no es solo nudismo, cruising o intercambio, hay algo que está cambiando.
Problemas
Mecánico: Tengo que buscar mecánico para la furgo, no le funciona bien el intermitente izquierdo. Mi amiga Francesca me ha encontrado mecánico, se llama Aldo, es marroquí y trabaja muy bien . Tel taller 966727087 Móvil 606557929 me dice (Dile que llamas de parte mía ( Francesca) Buen viaje y suerte.)
Gas butano. Lo he dejado en mi coche en Barcelona, así que he tenido que comprar una botella nueva.
El Saler
Playa de El Saler (València): es una playa de arena blanca, fina y con dunas, esta playa con un entorno muy natural está cerca de València. Su nivel de ocupación es bajo. Recorres la albufera de Valencia, lugar precioso, y en los laterales hay zonas de parkings donde puedes dejar la furgo sin problemas, pero no puedes pernoctar. Para llegar a la playa hay sendas asfaltadas y como la playa es bastante grande, tómatelo con calma. Hay poca gente, y cada 20mt alguna sombrilla plantada, solo has de ir andando hasta el lugar que te guste. El desnivel hasta entrar en el agua es mínimo, como me gusta a mi, y poco a poco el agua te va cubriendo. El agua está muy limpia, y sólo encontré alguna pequeña medusa perdida que no me prestó atención. Arena fina en el suelo, y a tu espalda dunas. Una playa idílica, aunque sin chiringuitos, así que prevé llevarte todo lo que necesites.
Cullera
Como veis estoy aparcado a unos 30 metros de la orilla del mar no se puede pedir más, lástima es que enfrente al fondo de la playa, hay una colmena de edificios que no me hacen ninguna gracia, pero bueno, que le vamos a hacer, la vida es así, si no estuvieran los edificios ahí seguramente tampoco habría llegado yo hasta aquí.
Pernota 39.181701, -0.226770 He aparcado al lado de un bar de cocktails en una zona que se llama la Perla Negra, como la playa. La playa me encanta, los cocktails mucho más. He pedido un Mojito y luego un San Francisco, y este sabía a gloría, a pesar de que la boca la tengo hecha un asco por culpa del COVID. En el parking hay un enorme árbol y cuando por la noche se iban los bañistas, yo llegaba para dormir. Allí conocí a Robin, un chaval francés que viaja con un Toyota que le ha costado 300€ y que él como mecánico ha reparado, piensa viajar hacia Andalucía, pero ahora he sabido que ha tenido que ha tenido que regresar a Francia. Seguro que en la próxima conseguirá su sueño, como nos dijo un señor, «tiene todo el fututo por delante». Quedábamos para dormir, y solo un día fuimos a una playa, con tan mala suerte que a él le acribillaron los mosquitos.
Y anoche tuvimos un invitado al que le dejamos un saco y un impermeable para dormir, porque estaba lloviendo, pero cuando empezó a llover mas fuerte abrí la puerta para que entrara en la furgo y no estaba por ningún sitio. A la mañana siguiente vino una chica a decirme que le habían robado en la casa que estaba al lado de mi furgo, y que habían roto la ventana. En eso que llegó la policía, pero como era una casa que no cumplía la ley de costas no le hicieron mucho caso y la enviaron a comisaria. Nosotros nos fuimos por culpa de los mosquitos.
SIMAT de Valdigna
39.041401, -0-307778 Esta área es una zona de tierra a la salida del pueblo, y el cambio de agua es gratis. Hay servicio de agua, vaciado de grises, basura, parking y zona para perros. Y está abierto todo el año.
Hoy me toca rellenar el depósito de agua, me he quedado sin una gota y tengo todos los cacharros de anoche aún sin fregar, menos mal que he encontrado este grifo en SIMAT de Valdigna, ha sido un rollo rellenar el depósito porque he perdido las llaves del depósito por donde carga el agua y he tenido que desmontar media cama para abrir la tapa a mano, pero al final he rellenado e incluso me he dado una ducha. También necesitarás un adaptador para la manguera o para las fuentes, yo llevo de varios tamaños, pero el otro día me regalaron uno de esos para grifos sin rosca y me ha ido genial.
Benissa, pernocta en área super limpia
38°40’34.3″N 0°05’02.7″E 38.676202, 0.084091
Es como una zona de picnic, con parking para 10 vehículos, pero lo mejor de todo es que tiene un lavabo superlimpio, con papel de water, y agua en el lavabo, aunque no hay luz.
Frente a los parkings hay una zona con mesas para picnic y sombra. El lugar es muy tranquilo, y por la mañana ha pasado un coche de la guardia civil, pero no han dicho nada.
El vecino de enfrente cuando vino a tirar la basura saludó, y por la mañana cuando me fui, también me saludó con la mano desde su casa.
Cumbre del Sol
En Benissa (Alicante) te encuentras estas fascinante urbanización con unas vistas impresionantes. Creo que es una urbanización para extranjeros, pues incluso vi una escuela para alumnos de diferentes paises, pero los precios de las casas van a partir de 300.000€. No se ve ni un alma por las calles, que son amplias, y todos los coches están en sus garages. La carretera de subida tiene un buen desnivel, y es de esos lugares en los que se me ocurrió que me retiraría a escribir un libro.
Para llegar a la playa hay un aparcamiento que suele estar lleno, y tienes que bajar andando por un camino de rocas durante casi 10 minutos, pero lo peor es cuando tienes que volver.
Aquí creo que se puede dormir, pero estás rodeado de coches que supongo que acabarán yendo a lo largo del día. El parking no mata.
El Peñón de Ifac
Fotos tomadas desde el Mirador de Pedramala. Impresiona el peñón, ya lo veas de lejos o de cerca,
Vivir Comer Disfrutar
El gordo del gorro soy yo, y los platos son algunos regalos que me preparó la mujer de mi amigo Tanif Tanif.
Nules
Artista novel
Toda un deleite para mis oidos.