Después de una mañana visitando las Cascadas el Chiflón, seguí ruta hasta estas Lagunas de Montebello, situadas en un lugar idílico y casi mágico, exuberante en naturaleza y tranquilidad. Llegué algo cansado porque me dolían las piernas, pero como viajaba en una especie de taxi, se hizo mas llevadero el dolor, y bien que valió la pena la visita. Las vistas de algunas lagunas es impresionante, y creo que hubiese valido la pena haberse quedado varios días en la zona. Me intención era cruzar desde aquí hacia Guatemala, pero por los dolores en el tendón de Aquiles, decidí volver a la ciudad después de la visita. Ya era algo tarde cuando llegué con un grupo de gente con la que compartía vehículo, pero cada vez que podía, le decía al chofer que parara para contemplar las vistas. 
En Pojoj puedes alquilar una canoa y dar un paseo por el lago y allí paramos para comer una comida estupenda en uno de los muchos chiringuitos que hay de comida. También hay puestos de artesanía, aunque creo que los precios son mejores en la ciudad de Tuxtla, y además no hay nada en especial que no encuentres en otros lugares. Yo compré un tarro de Mariguanón, que es un antinflamatorio para la pierna, fabricado con Marihuana, y que aparte de tener muy olor, me quitó un poco el dolor, dolor que ya llevo arrastrando hace días. 
En el lago Tziscao puedes encontrar cabañas y apartamentos para quedarte. Si te gusta la tranquilidad y hacer un trekking suave, es un lugar ideal donde perderse. Yo estuve en abril y había muy poca gente visitando las lagunas, excepto en los puestos para turistas, pero nada agobiante.