Situadas a unos 90 km de Pamplona y a la salida del pueblo de Arguedas, donde pernocté la noche anterior, se encuentra este lugar que durante años me ha atraido y al que durante mucho tiempo quise ir, pero que una vez visitado me ha defraudado un poco. No es que no recomiende la visita, pero me esperaba algo mas. El caso es que con un día en furgo tuve suficiente para visitar el lugar y sacar unas cuantas fotos. He de destacar la amabilidad de la gente que lleva el camión de comidas o food truck, y que venden bebidas y platos combinados. El camino del parque es polvoriento, echo de tierra y piedra, con muchísimos pequeños baches, por lo cual no pasaba de 20 o 30 km/h ya que la furgoneta parecía que se iba a desmontar. Cuando acabé el día, me di cuenta que el portón trasero no encaja bien las puertas y había entrado cantidad de polvo. A la entrada hay una Oficina de información y turismo donde te dan un plano con las rutas y lugares mas interesantes a visitar. Aunque si vas en coche no hace falta, vas siguiendo el camino y allá donde ves algún coche aparcado ya sabes que hay algo de interés, aunque no siempre es así, pues hay mucha gente que hace rutas andando y en bicicleta. También existe un centro de entrenamiento para aviones militares, pero lo que es el cuartel me pareció un lugar pequeño y no me llamó la atención, además no se puede visitar. Como comprenderás, está prohibido volar drones, aunque puedes intentar pedir permiso. De todos modos si te arriesgas te los inhiben y probablemente lo pierdas.
Poco más tengo que decir. Gente muy tranquila en sus Autocaravanas que te saludan al pasar, como hacen los moteros y que a mi también me gusta responder, te da tiempo a ver sus caras, pues vamos tan despacio. Y eso es todo amigos. Lugar de paso que solo merece una visita, pero que a mi me defraudó, no sé por qué.
